¿Listo para comenzar con el ayuno intermitente? A continuación, te ofrecemos una guía paso a paso para que puedas integrar esta estrategia en tu rutina diaria de manera segura y adaptada a tus necesidades.

1. Consulta con un profesional de salud

Antes de empezar, solicita una revisión médica o consulta con un nutricionista especializado. El ayuno intermitente no es apto para todo el mundo, especialmente si tienes condiciones médicas, estás en tratamiento o eres embarazada o lactante.

2. Define tus objetivos

Establece claramente qué deseas lograr con el ayuno: pérdida de peso, mejora de la sensibilidad a la insulina, salud cerebral, etc. Esto te ayudará a decidir qué protocolo es más apropiado para ti.

3. Comienza con un período de adaptación

Empieza con una ventana de ayuno más corta, por ejemplo, 12 horas, como dormir de 8 p.m. a 8 a.m., y en esas 12 horas solo consume agua, infusiones sin azúcar o caldo claro. Observa cómo te sientes y ajusta según tu energía y bienestar.

4. Incrementa progresivamente la duración del ayuno

Una vez te sientas cómodo, aumenta en una hora el tiempo de ayuno cada semana o cada dos semanas. Puedes pasar a un protocolo de 14/10, 16/8 o incluso 18/6, según tu tolerancia.

5. Mantén una alimentación equilibrada durante las horas de ingesta

No abuses del comer en las ventanas, y prioriza alimentos nutritivos: verduras, proteínas magras, grasas saludables y frutas moderadas. Evita los excesos de azúcares y alimentos procesados.

6. Hidrátate correctamente

Bebe suficiente agua a lo largo del día y, si lo deseas, electrolitos sin azúcares añadidos. La hidratación es clave para mantenerte activo y en equilibrio.

7. Escucha a tu cuerpo

Presta atención a cómo te sientes durante y después del ayuno. Si experimentas mareos, cansancio excesivo, dolores o malestar, detén el ayuno y consulta a tu médico. La adaptación puede variar según la persona.

8. Sé constante y paciente

El ayuno intermitente no produce cambios de la noche a la mañana. La clave está en la constancia, la paciencia y en hacer ajustes gradualmente según cómo reacciona tu cuerpo.

9. Complementa con un estilo de vida saludable

El ayuno intermitente funciona mejor cuando lo combinas con una alimentación saludable, ejercicio regular y una buena gestión del estrés. No olvides cuidar todos los aspectos de tu salud integral.

10. Evalúa y ajusta

Cada cierto tiempo, revisa tus resultados con tu profesional de salud y ajusta el protocolo si es necesario. La clave es encontrar lo que mejor funciona para ti y tu bienestar.